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Sergio Massa enfrenta la compleja labor de ser candidato a la presidencia y ministro de Economía al mismo tiempo, en un momento muy delicado para Argentina. Desde los resultados adversos del domingo 13 de agosto, se ha dedicado principalmente a su rol como ministro.

El día después de las elecciones, procedió a una devaluación a solicitud del FMI. Posteriormente, viajó a Washington para finalizar las negociaciones con el Fondo y liberar nuevos fondos.

El pasado domingo, anunció medidas orientadas a atenuar el impacto de la devaluación en los bolsillos de la población. Luego, partió a Brasilia, donde sostendrá un encuentro con Lula Da Silva, presidente de un país que es uno de los principales socios comerciales de Argentina.

Una vez de vuelta, tiene previsto retomar su papel como candidato y sumergirse de lleno en la campaña. Su círculo cercano afirma que ahora “afrontará las dificultades” y agregan que “quien también quiera renunciar, tiene esa opción. En política, los espacios se ganan. Es como la física: quien ocupa un lugar, lo retiene”.

Representantes religiosos, gobernadores y figuras locales


A pesar de estar concentrado en asuntos ministeriales en estos días, Massa no ha perdido de vista el ámbito electoral. La mañana del domingo, realizó los anuncios desde su hogar en Tigre. Después, se reunió con curas villeros que están organizando una misa en apoyo al Papa Francisco por los agravios sufridos durante la campaña.

Más tarde, se dirigió al ministerio, donde, entre otras actividades, dialogó con distintos gobernadores: Gustavo Melella de Tierra del Fuego, Gustavo Sáenz de Salta y Gustavo Bordet de Entre Ríos. Planea viajar a esta última provincia el jueves. La semana pasada, también se reunió con Sergio Ziliotto de La Pampa y Osvaldo Jaldo de Tucumán.

El entorno del ministro comenta que los gobernadores se sorprendieron por los resultados de las elecciones primarias en sus respectivas provincias, ya que muchos estaban confiados debido a buenos resultados en elecciones locales previas. Desde el oficialismo, expresan confianza en recuperar votos en la mayoría de las regiones.

Incluso en la provincia de Buenos Aires, donde el comando de campaña maneja datos que indican que alrededor de 70 mil empleados municipales no participaron en la votación. “Es necesario trabajar para motivar su participación”, afirman desde la campaña, y en referencia a Milei agregan: “En las primarias, aseguramos sus votos. Ahora es su responsabilidad cuidarlos”. El objetivo de UxP es llegar al balotaje con el candidato libertario y evitar que gane en la primera vuelta.

Inclusión de diversas perspectivas


Durante estas semanas, UxP también ha avanzado en el diálogo con diferentes sectores. En esa línea, durante su viaje a Brasilia, Massa llevó consigo a los diputados Natalia de La Sota, del espacio Córdoba Federal, y Alejandro “Topo” Rodríguez, de Identidad Bonaerense.

Como adelanto de lo que podría ocurrir en un balotaje, desde el bloque de Alternativa Federal resaltan que “no nos mantendremos neutrales ni indiferentes si en esa instancia compiten dos visiones de país opuestas”.

Además de Massa, este espacio incluye a figuras como Florencio Randazzo y Graciela Camaño, aunque todavía no han alcanzado una postura unificada.

También se ha comentado en semanas recientes que Massa pidió al vicejefe de gabinete, Juan Manuel Olmos, que entable conversaciones con el espacio liderado por Horacio Rodríguez Larreta. Sin embargo, el círculo cercano de Massa recuerda que el ministro mantiene una relación con el jefe de gobierno porteño desde hace “muchos años” y que “no necesita que Olmos hable con él”.

“De hecho, eso no sucedió”, recalcan. Añaden que Sergio no está siendo cauteloso con los líderes, ya que esto le causó problemas en 2015. El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, así como Olmos, Juan José Álvarez, Malena Galmarini y Raúl Pérez, entre otros, se encargan de esta tarea.